Zona B: Los márgenes de Europa, en la Fundación Tapies
El fin de semana pasado pude visitar la extraordinaria exposición "Zona B. Los márgenes de Europa", en la Fundación Tapies, comisiarada por Nuria Enguita y Carles Guerra. Se trata de una muestra que incluye vídeos e instalaciones, elaborados por las artistas Ursula Biemann, Oktay Ince, Angela Melitopoulos , Lisa Parks , y el colectivo VideA .
Los artistas entran en un territorio al que llaman Zona B, en la zona de los Balcanes, Turquía y el Cáucaso, denominada de esta manera en relación a lo que sería la Zona A, costituida por la Europa tradicional; es una zona de cruce o encuentro entre Europa, las antiguas repúblicas Soviéticas y el mundo Árabe. Los artistas se adentran en un lugar en el que las fuerzas políticas y económicas están dando lugar a transformaciones de las geografías sociales, políticas e intimas, de un modo completamente desconocido e ignorado. Si bien lo que llega a nosotros son los grandes titulares de la prensa económica, las fusiones de grandes transnacionales, la construcción de grandes infraestructuras, esta exposición pone acento en las historias mínimas e íntimas que estas decisiones desencadenan.
A través de un registro visual impresionante, se da cuenta de pueblos desplazados, de nuevas estrategias de supervivencia, de grupos sociales marginales y marginados, de micro-economías que surgen en torno a las nuevas actividades económicas.
Así por ejemplo, el trabajo de Ursula Biemann, The Black Sea Files, es una serie de videos-registro, de la construcción del oleoducto BTC, Bakú-Tiflis-Ceyhan, que la artista ha ido recopilando a lo largo de varios años; parte de su trabajo se encuentra recopilado en el sitio Geobodies .
Los artistas entran en un territorio al que llaman Zona B, en la zona de los Balcanes, Turquía y el Cáucaso, denominada de esta manera en relación a lo que sería la Zona A, costituida por la Europa tradicional; es una zona de cruce o encuentro entre Europa, las antiguas repúblicas Soviéticas y el mundo Árabe. Los artistas se adentran en un lugar en el que las fuerzas políticas y económicas están dando lugar a transformaciones de las geografías sociales, políticas e intimas, de un modo completamente desconocido e ignorado. Si bien lo que llega a nosotros son los grandes titulares de la prensa económica, las fusiones de grandes transnacionales, la construcción de grandes infraestructuras, esta exposición pone acento en las historias mínimas e íntimas que estas decisiones desencadenan.
A través de un registro visual impresionante, se da cuenta de pueblos desplazados, de nuevas estrategias de supervivencia, de grupos sociales marginales y marginados, de micro-economías que surgen en torno a las nuevas actividades económicas.
Así por ejemplo, el trabajo de Ursula Biemann, The Black Sea Files, es una serie de videos-registro, de la construcción del oleoducto BTC, Bakú-Tiflis-Ceyhan, que la artista ha ido recopilando a lo largo de varios años; parte de su trabajo se encuentra recopilado en el sitio Geobodies .
La otra instalación a la que me gustaría hecer referencia, de la misma artista, titulada "Contained Mobility" (movilidad contenida), muestra dos videos proyectados en paralelo: en el primer video, se muestra la pantalla de una sala de control informatizado, y muestra lo que podemos adivinar se trata de un sistema de control de un puerto, en el que se tiene un registro exacto y en tiempo real de cada uno de los barcos y las mercancías que se mueven en el puerto; el otro video, muestra a modo de video captado a través de una web-cam, la habitación de un personaje, cuyo testimonio vamos leyendo en un texto que va apareciendo por partes: se trata de un auto exiliado de la antigua rusia, que ha tratado infructuosamente en los últimos años de ser reconocido como refugiado en alguno de los paises de la comunidad europea; de esta manera, a pasado por distintos centros de acogida, para ser luego deportado, y volver a intentar ser acogido en otro país; mientras tanto, ha logrado obtener un grado de doctor, así como aprender varias lenguas. Queda de esta menera manifiesta de que manera las actuales políticas sobre inmigración, dan lugar a espacios de transito, en los márgenes de la territorialidad específica de cada país, generando una paradójica "movilidad contenida" en estos espacios controlados y delimitados.
En definitiva, creo que se trata de una exposición extraordinaria, que para aquel que no pueda visitarla, al menos sepa de los esfuerzos de algunos artistas en desvelar aspectos oscuros de la realidad globalizada.
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