La B de Auschwitz

El otro dia, a propósito del inquitante nick de un usuario de Soulseek : "arbeit macht frei", he entrado en wikipedia, para ver si había alguna información adicional acerca de este lema (algo así como: el trabajo nos libera, o nos hace libres), presente en los accesos de varios campos de concentración nazis. Y ha aparecido un detalle, en el que nunca me había detenido, y es que en Auschwitz , uno de los campos de concentración en los que los que los prisioneros allí llevados podían leer este lema en la puerta de acceso, tiene una letra, la B, invertida.
Lema en puerta de acceso de Auschwitz, con la B invertida. Foto de Wikipedia, por Wulfstan.
He leído bastante literatura acerca de los campos de concentración nazis, ya sea testimonios, novelas gráficas (como la notable Maus , de A.Spigelman), o bien novelas, que hablan acerca de esta experiencia inefable. Y una de las cosas que más me han impresionado, es cómo aspectos mínimos, corrientes y superfluos, adquieren una dimensión monstruosa, en el contexto abominable de deshumanización que tuvo lugar en estos campos. Y es desde esta perspectiva que me ha impresionado este mínimo detalle de la B invertida, pensando primero, en la cruel ironía de este lema, el trabajo nos hará libres, dirigido a seres humanos que en gran medida murieron realizando trabajos forzados, sin casi comida y agua, y en unas condiciones sanitarias inexistentes, si es que no fueron asesinados directamente en cámaras de gas. Y luego, en como la vista de estos prisioneros posiblemente se detenía en esta letra, primero con curiosidad, luego con indiferencia, y finalmente, con un profundo desconsuelo, al imaginar en esta letra torcida una cruel metáfora de una vida invertida, descolocada, sin significado, apretujada dentro en una frase grandilocuente que ya nada tiene que ver con la indignidad del trabajo inútil. Es un accidente trivial, que hoy representa una anécdota, pero que en ese otro contexto se transformaba en un espantoso recordatorio que lo trivial y lo anecdótico no pertenecía a aquel oscuro territorio.
Comentarios
El desafío para mi es hoy ver cómo en lo cotidiano, volvemos a nuestra memoria, desde la critica a la historia, pero a la historia de lo cotidiano, no a la historia de lo hegemónico, y nos detenemos a mirar nuestro mismo paso, el caminar de nuestros pies, a comprender a nuestro compañero, compañera, preguntarnos por lo que aparentemente siempre esta a nuestro lado, hoy el trabajo nos dignifica?, que significado adquiere esta interrogación en nuestros contextos, como vivimos y experimentamos y sobretodo registramos lo que ocurre en este ir y venir de la experiencia más alla de las racionalizaciones, creo que hoy los temores a perdernos están tan presentes que nos vemos alejando de nosotros mismos, vemos nuestras vidas patas para arriba y aun asi no nos impactamos, es como si solo atrás el pasado nos dejara frecuentar sus simbolos, creo que hoy podemos observar nuestra puerta, la misma que nos recibe cada dia al llegar al trabajo, por ejemplo que dice la tuya?, como es la puerta desde donde entras al mundo del trabajo (para recordar o quizas también olvidar o despojarte de lo que eres?)?. negra.
Saludos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Zyklon_B
Fuera de broma, en el último libro que leí, de Hanna Levy-Haas 'Diario de Bergen-Belsen 1944-45', Hanna, quien fuera sobreviviente de este campo de concentración, ubicado cerca de Hannover, en Alemania, ella se preguntaba de dónde provenía esa 'oscura fuerza' que permitía tal degradación de la condición humana, tanto de los verdugos como sus víctimas. Ella llega a plantear la idea que el mundo se divide entre aquellos que incluso bajo las condiciones más extremas, son capaces de mantener sus principos más fundamentales, y aquellos que renunciando a todo, sólo miran por si mismos, para sobrevivir, ignorando al resto, sacando las más mínimas ventajas que sean posibles...yo me he preguntado dónde estaría yo...y la verdad es que no tengo una respuesta definitiva, lo que no deja de ser, al menos, inquietante...bueno, gracias por tus comentarios Andrés...
Frase muy cruel...